Consiste en una serie de comportamientos adictivos que se dan en una relación con otro alguien, donde existe un desbalance en el rol que asume cada persona.
Se trata de una necesidad afectiva extrema hacia la pareja, familiar o amigo; de forma similar que un drogadicto necesita su dosis sí o sí, la persona dependiente necesita a la persona de la que depende.
CAUSAS
Tres de las causas más comunes en la dependencia emocional son:
- BAJA AUTOESTIMA:
Este es el factor fundamental y el más habitual. Una persona con baja autoestima tiende a sentirse menos que los demás, lo que lo lleva a poner su estabilidad, felicidad, alegría y todos sus sentimientos positivos en las manos de otra persona, ya que siente que el/ella no puede hacerse responsable de su propia vida por esta devaluación y sentimiento de no merecerse algo mejor.
- MIEDO A LA SOLEDAD:
Estas personas no saben, no quieren y no conciben vivir sol@s. Este miedo a la soledad puede derivar de diferentes factores. El miedo a ser abandonado o cambiado derivado de algún trauma en la infancia, la ausencia de alguno de los padres, etc. Son muchas las circunstancias en donde pudo haber nacido este miedo, es por eso que es necesaria la terapia psicológica individual para poder ayudar al paciente a encontrar por qué y así poder cambiarlo.
- ANSIEDAD O DEPRESION
Es habitual encontrar conexión entre dependencias y cuadros de ansiedad y/o depresión.
CONSECUENCIAS
- Relaciones inestables: entran en un círculo de rupturas y reconciliaciones toxico.
- Insatisfacción en la relación: tener una relación es doloroso para ellos por miedo a perderla y el no tenerla también lo es por el miedo a estar solos.
- Disminución de la autoestima: Se adopta una actitud sumisa ante el otro, esto genera una sensación de sentir como un elemento secundario en la relación; les les hace sentirse poco valorados y queridos.